Existen incontables indicios que sugieren la existencia de una avanzada civilización antedliuviana que tuvo su esplendor hace más de 10.000 años, los cataclismos que interrumpieron su apogeo, son mencionados en casi toda mitología antigua. Viracocha, Quetzalcóatl y Osiris fueron apariciones fundamentales, tras la devastación sufrida, para iniciar un período de reconstrucción. Considerados "dioses civilizadores" por los nativos que recibieron sus vastos conocimientos, sentando así las bases para florecientes sociedades en los Andes, Mesoamérica, y el Antiguo Egipto. Siempre descritos con rasgos muy diferentes a los locales y con un halo de misterio envolviendo su origen, muchos sostienen que estos tres personajes eran herederos de una misma civilización, y hay quien arriesga que podrían haber sido, simplemente, la misma persona.